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Cómo mantener adecuadamente cada tipo de motocicleta

Por History Channel Latinoamérica el 27 de Septiembre de 2017 a las 16:26 HS
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Cuidar adecuadamente la motocicleta es sinónimo de cuidar la salud e integridad personal, por lo que representa un aspecto primordial a la hora de encarar cada viaje. Más allá del mantenimiento programado por cada compañía, existen rutinas generales que aseguran el buen estado de cualquier modelo y algunas particulares para cada tipo de motocicleta.

Generalidades para cualquier tipo de motocicleta:

Limpieza: no se trata sólo de que la moto luzca bonita; la limpieza ayuda a detectar rápidamente cualquier falla o avería. Es recomendable que el lavado se efectúe a la sombra, con agua y productos jabonosos suaves.

Neumáticos: la inspección de los neumáticos debe ser rutinaria, no solamente para corroborar su desgaste, sino también para controlar la presión de aire, que debe ser ni más ni menos que la indicada por cada fabricante. Es importante que se realice en frío.

Cadena: en el caso de las motocicletas con trasmisión por cadena (la gran mayoría), es fundamental mantener un correcto engrasado. La tensión debe ser tal que, si se sube o baja, la cadena debe desplazarse una pulgada aproximadamente en cualquiera de las dos direcciones.

Frenos: en el caso de las motos con freno de disco, es preciso revisar el nivel de líquido de freno en los depósitos y verificar que no existan fugas en el circuito. Además, se recomienda chequear el desgaste de las pastillas regularmente, para evitar dañar los discos. Si la moto tiene freno de tambor, regular la tensión del cable para que el tacto y la frenada sean adecuados.

Luces: semanalmente, es recomendable revisar el correcto funcionamiento de las luces. Notar que la luz delantera falla es relativamente probable con el uso, pero no sucede lo mismo con la luz trasera. También es preciso chequear el funcionamiento de las luces intermitentes y la bocina.

Líquido refrigerante: en el caso de los motores refrigerados por líquido, es fundamental el control periódico del nivel de líquido refrigerante. Para ello, basta con echar un vistazo al vaso de expansión, en donde existen dos marcas de referencia para el nivel máximo y mínimo.

Aceite: comprobar el nivel de aceite es relativamente sencillo a través de cualquiera de los dos métodos más empleados, ojo de buey y varilla. El primero permite chequear el nivel de aceite mediante la observación de una pequeña ventana de cristal redonda; el segundo emplea una varilla que debe ser retirada, limpiada, nuevamente introducida y una vez más retirada para observar hasta dónde queda manchada de aceite. En ambos casos, existen marcas que indican el nivel mínimo y máximo como referencia.

Consideraciones para el mantenimiento de motocicletas deportivas: dadas las características de este tipo de motocicletas, es preciso ser especialmente cuidadoso en los mantenimientos de rutina. La cadena debe ser limpiada, engrasada y tensada cada 500 kilómetros aproximadamente. También es recomendable engrasar pedales de freno, cambio y cables, y ajustar tornillos, como los de la maneta del embrague. Chequear bujías y la limpieza del filtro de aire.

Consideraciones para el mantenimiento de motocicletas de trabajo: las motocicletas de trabajo son por definición muy exigidas en su uso cotidiano, por lo que resulta necesario chequearlas con mayor periodicidad. Revisar el acumulador, con la motocicleta apagada, para verificar el voltaje. Esto puede hacerse con un multímetro, que debería leer no menos de 12 voltios. También es recomendable comprobar el buen funcionamiento del alternador; para ello, es necesario encender la motocicleta y acelerar hasta las 3.000 rpm, controlando que el voltaje aumente consecuentemente, entre los 13 y 14.5 voltios.

Consideraciones para el mantenimiento de motocicletas tipo scooter: el scooter es más limpio que una motocicleta, porque la carrocería tapa casi completamente la mecánica. Por eso mismo, detectar y reparar averías puede resultar más engorroso. Es preciso hacer hincapié en el cuidado de la batería, prestando atención a que la potencia de arranque sea la de siempre y que la intensidad de las luces no varíe. Es recomendable evitar el aparcamiento del scooter a la intemperie durante la época invernal y desconectar la batería si no va a ser utilizado durante un período prolongado de tiempo.