Punto de no retorno para una hazaña histórica
Cruzar un océano, solitariamente, durante cinco días y cinco noches, es mucho más que un acto de fe.
El Sol, fuente inagotable de energía para el mundo y el Solar Impulse 2, despunta un nuevo día y la histórica misión avanza un paso más. Cada despegue representa en esencia un nuevo punto de no retorno; un camino que sólo se observa en dirección al futuro, sin espejos retrovisores, siempre hacia adelante.
Ya con el avión aterrizado en la ciudad china de Nankín, tras expertas maniobras de sobrevuelo para lograr tocar tierra, el equipo del Solar Impulse Project completó exitosamente la sexta etapa de su hazaña alrededor del mundo. Se trata de la etapa más complicada del plan: la zona, en esta época del año, presenta condiciones meteorológicas adversas.
El próximo paso constituye el desafío máximo, dentro de esta aventura alrededor del mundo. El Solar Impulse 2 se prepara para cruzar el Océano Pacífico, un vuelo estimado en el lapso comprendido por cinco días y sus noches, con una escala en la isla de Hawái. El planeamiento de la misión, así como la preparación de los pilotos y la asistencia del equipo en tierra serán más cruciales que nunca.
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